martes, 23 de agosto de 2016

Sin prisa...


¡Buenos días! Esta mañana me he encontrado con esta bonita reflexión en el facebook de Una Mamá Práctica y me ha encantado. Os lo pongo aquí por si os apetece leerlo.
¡Seguid disfrutando del verano!

Querido hijo, Querida hija:
En breve comienza un nuevo año escolar, y las prisas y la carrera, que en verano parecen detenerse un poco, me temo que volverán en cierta manera. No es que en verano no te haya tocado escuchar frases como "a ver quién acaba antes la comida?", "a ver quien llega antes a no sé dónde", "a ver cómo de rápido consigues..." Puede que incluso, a veces, me las escuches a mi. Trato de evitarlas pero, seguramente, no siempre lo consigo.
Sé que no las escuchas solo tú, sino también otros muchos niños, cercanos y lejanos. El otro día mismo, según bajábamos a la playa, escuché a un niño, que rondaría los 9-10 años, decir a su padre: "papá, date prisa que el tiempo es dinero" Imagino que esa frase no era sino reflejo de lo que él ha oído muchas veces.
Incluso entre las madres y los padres, al hablar junto a vosotros, espetamos frases como: "mi hijo ya sabe...", "y el mío ya ha aprendido a...". Como si ser el primero en hacer o aprender algo fuera lo más relevante. No se habla de lo bien que lo intentáis, o de lo mucho que os esforzáis -al margen del resultado final-, se habla de "ganadores", de quiénes son los primeros.
Pero, querido hijo, querida hija,
Habrá muchísimas y muchísimas ocasiones en la vida es que no ganaras. Puede que incluso seas "ultimo"; al menos, en lo que se refiere al "clásico ranking" que la gente tiende a establecer. Pero, sabes qué? Que esos rankings y esas carreras no valen nada. Se trata de comer lo antes posible? Se trata de llegar rápido? Se trata de aprender antes que nadie? Ni mucho menos.
Se trata de saborear y disfrutar la comida; la vida en general.
Se trata de llegar aprovechando el viaje y siendo consciente de que más allá de la meta o el destino, es el propio viaje lo que nos aporta.
Se trata de continuar aprendiendo siempre y hacerlo de forma que nos guste y los enriquezca, independientemente del ritmo al que lo hagamos.
La vida no es cuestión de ganar ni de ser el primero, la vida es cuestión de felicidad. Y ser el primero o el más rápido no significa ser el más feliz. Para ser totalmente sincera, nada tiene que ver la felicidad con esos rankings.

Yo no soy la "madre número uno", ni nunca lo seré. No soy la más rápida, ni la más entregada, ni la más ordenada, ni la mejor en nada. Solo os puedo asegurar que, aunque no gane ninguna carrera ni lidere ningún ranking, intento dar el 100% de mi para que tengáis unas alas y raíces fuertes, siempre.
Querido hijo, querida hija,
No dejes que nadie te haga sentir nunca que debes ser el número uno en nada o que tienes que esforzarte por ganar. Tienes que intentar ser feliz y seguir mejorando siempre. Eso es todo. Un reto nada fácil. Pero, sobre todo, un reto que nada tiene que ver con ganar o competir.
La vida es para ser felices, no para llegar el primero.
Nunca lo olvides, querido hijo, querida hija.
Y si lo haces, yo siempre intentare recordártelo. Si soy yo la que en algún momento lo olvida, perdóname y, si tienes ocasión de recordármelo, te lo agradeceré.