Marzo ha empezado movidito. Ayer estuvimos de excursión en Palencia, nos lo pasamos fenomenal en el cine, viendo los cortometrajes, y en el museo arqueológico, descubriendo cosas sobre los hombres y mujeres del paleolítico. Marta, nuestra compañera de 2º, se ha animado con esto de los blogs y tiene uno chulísimo en el que nos lo cuenta todo. Así que, además de incluirla en nuestra lista de honor de Blogs Amigos, os dejo aquí su entrada para que lo veáis, yo no os lo podría contar mejor.
http://mischicosdesegundosanpedro.blogspot.com.es/2015/03/salimos-en-tele-palencia.html
En la página web del cole hay colgadas alguna foto más de la excursión, por si queréis echarlas un vistazo.
Pero hoy, el tema estrella ha sido
el yeso. El martes, Nora nos contó que en el majuelo de su abuelo, había muchos yesos. Nos estuvo explicando cómo eran, pero como vale más una imagen que mil palabras, hoy Joaquín y ella han traído uno a clase.
Joaquín y Nora nos han contado que los encuentran entre la tierra porque brillan, así que hemos estado viendo alguna de sus características. Yo les he contado que es uno de los minerales más blandos que hay, que el más duro de todos es el diamante y uno de los más blanditos (el 2º después del talco) es el yeso. A ellos no les ha parecido tan blando, así que hemos pasado a comprobarlo. Hemos intentado rayarlo con la uña.
Hemos comprobado que sí que se puede rayar, y que además, al rayarlo, sale un polvito blanco, que es lo que utilizamos para dar en las paredes y en los techos. En internet hemos descubierto que el yeso se utiliza en la construcción desde la prehistoria.
Después estuvimos viendo que no es ni transparente ni opaco, es
traslúcido. Y lo último que hemos comprobado es si éramos capaces de partirlo. El yeso de Joaquín y Nora es bastante grueso, así que no podíamos partirlo con la mano, pero al tirarlo con fuerza contra el suelo, mirad lo que ha pasado.
Esta ha sido la parte que más nos ha gustado. El yeso se ha roto en pequeños cristales, estos sí que eran transparentes del todo. Algunos eran muy finos y los podíamos partir con facilidad. Hemos leído en internet que esa es una de sus características, el yeso se rompe en forma de láminas. Les he contado que en Palencia, hay muchos yesos en la ladera de El Cristo del Otero, y que yo los recogía cuando era pequeña y los llamábamos
"Cristales de Bruja". Nora y Joaquín se han ofrecido a traer un yeso a cada uno de sus compañeros, pero hemos pensado que es más divertido salir nosotros a buscarlos en primavera. Dicen que el majuelo está un poco lejos, así que ya os pediremos ayuda para encontrar un buen sitio lleno de yesos.
¡Nos vamos a convertir en auténticos geólogos!
