Hoy Raúl venía contentísimo al cole porque tenía una sorpresa: un cuerno de corzo de 2 puntas. Nos ha explicado que los corzos cambian sus cuernos todos los años, entre enero y febrero. Unos amigos suyos, que son los que se lo han regalado, van al bosque a buscarlos cuando se derrite la nieve. Algunos niños le han preguntado si a los corzos les duele cuando se les caen los cuernos y Raúl nos ha explicado que les pasa lo mismo que a los niños con los dientes: los cuernos nuevos empujan a los viejos y hacen que se caigan.
Raúl nos ha dicho que estos cuernos eran de un corzo joven. La profe, que sabe muy poco de animales, pensaba que cada punta de los cuernos era un año en la vida del corzo, pero buscando en internet, hemos descubierto que esto no es verdad. No es el número de puntas lo que determina su edad sino la medida y la forma de las cuernas. La nueva cornamenta siempre es más grande que la anterior. La forma típica de una cuerna de corzo completamente desarrollada es de 3 puntas en cada cuerno, pero no es raro encontrar corzos con menos puntas (2 ó 1). En general los animales más sanos y con mejores condiciones ambientales tienen cuernas más completas. Os dejamos con algunas fotos de corzos para que veáis sus cuernas.
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