El miércoles pasado os contamos que habíamos estado haciendo papel reciclado. Todos pensábamos q al día siguiente ya estaría seco, pero le ha costado bastante secar. El jueves pusimos 3 de las 4 hojas encima del radiador y el viernes nos las encontramos secas pero un poco arqueadas. Así que las hemos dejado todo el fin de semana con libros encima. Es un poco laborioso, pero nos lo hemos pasado muy bien. Aquí os explicamos cómo se hace.
Primero cortamos en trocitos pequeños papeles escritos por las dos caras (si sólo están escritos por una los podemos reutilizar como papel de sucio!!!) y lo dejamos una hora remojando en un recipiente con agua.
Cuando los trocitos de papel ya están bien remojados, los metemos en una picadora para conseguir pasta de papel (una especie de puré de papel).
Después rellenamos un molde con una rejilla muy fina con la masa de papel. Hay que aplastarlo bien para que nuestras hojas queden finitas y suelten todo el agua.
Para asegurarnos de que nuestras hojas estaban bien finitas, las aplastamos más con un rodillo, apretando para conseguir que suelten más agua.
Y por último, las dejamos que sequen. Primero las tendimos, para que escurrieran bien, pero luego las dejamos sobre una mesa (tarda más en secar, pero nos daba miedo que las hojas se separasen de las telas y se rompieran. Y después de unos cuantos días secando, ¡ya tenemos listas nuestras hojas!. Nosotros las vamos a usar para nuestro trabajo en el concurso de Ecoembes... ya os enseñaremos el resultado final.
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